Trauma es toda huella o secuela que deja un evento potencialmente traumático. Estos eventos potencialmente traumáticos pueden ser cualquier acontecimieto que altere la homestasis del individuo y que además genere una desorganización y una reacción fisiológica.
Los seres humanos, copmo organismos, respindemos de manera neurofisiológica ante estos eventos. Algunas de las respuesta que se pueden dar son:
- Ataque
- Huida
- Rendirse o congelamiento (Es este caso el niño puede llegar a disociarse)
Durante la niñez, el niño puede experimentar diferentes situaciones que pueden llegar o no a ser traumáticas. El niño puede experimentar eventos potencialmente traumáticos; así como también serie de eventos que afecten su salud psíquica. Estos últimos pueden llegar, en conjunto, a traumátizar al niño de cierta manera.
Los padres juegan un papel muy importante en los primero años de vida del niño. El vínculo que estos establezcan con sus hijos será la clave para la sanidad mental. Así, también es importante mencionar que el inconsciente de los niños, se forma del mismo inconsciente (o del hemisferio derecho de los padres).